Considerado por muchos el mejor piloto de todos los tiempos, Ayrton Senna cada fin de semana se ponía a máxima velocidad en la Fórmula 1, hasta que sucedió un trágico accidente.
Con
34 años piloto el circuito de Imola ubicado en Italia, por el premio San
Marino, en este circuito años atrás ya se había producido algunos incidentes,
pero ninguno terminó en muerte, Nelson Piquet en 1987, Gerhard Berger 1989 y
Ricardo Patrese en 1992. Todos estos pilotos incluyendo Ayrton se chocaron en
el muro Tamburello, ruta que se toma con más de 300 km/h.
Berger
y Senna ya habían estado en este lugar antes, pidiendo que alejaran el muro de
Tamburello, ya que se encontraba demasiado cerca de la pista, el austriaco dijo
explícitamente que alguien podría matarse, mientras él aún se recuperaba de su
accidente con su Ferrari.
Hay dos teorías no tan claras del porqué del
accidente, una apunta a que fue un pinchazo en una de las llantas, y la otra a
un fallo de una columna de dirección; pero según su autopsia tuvo múltiples
traumatismos en la base del cráneo, una ruptura en la arteria temporal y una
hemorragia interna, este accidente ayuda a que se cambiaran muchas cosas y que
tomen más seguridad en la Fórmula 1.
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